¿Qué diferencia hay entre actitud y aptitud ejemplos?
Conoces las diferencias entre la actitud y la aptitud?
La actitud hace referencia a la personalidad, al temperamento que muestra una persona ante una situación, a la postura que adopta en cada momento. La aptitud, en cambio, se centra en el talento natural, la destreza o las habilidades específicas que cada individuo tiene o desarrolla.
Si bien las palabras actitud y aptitud suenan parecidas, son conceptos muy distintos. Complementarios, pero distintos, son dos aspectos cruciales para el éxito en la vida en general. Y en particular, entenderlos y gestionarlos, son de vital importancia para un liderazgo efectivo, tanto para el desarrollo personal del líder, cómo para el trabajo con sus equipos.
Algunas definiciones
La aptitud se refiere a la habilidad y la capacidad para realizar una tarea específica. Ser apto en el contexto organizacional implica tener la competencia para llevar adelante una actividad.
La actitud, por otro lado, es la disposición previa que tiene una persona para hacer las cosas. Es decir, estar pre-dispuesto (o dispuesto previamente ;)) es tener la voluntad de afrontar esa actividad.
Ambas son importantes, pero no son iguales en términos de su impacto en el rendimiento y en el logro de objetivos.
Tener la aptitud es fundamental para llevar a cabo tareas específicas, pero no es suficiente para garantizar el éxito. En general, la aptitud puede mejorarse y desarrollar mediante la formación, el entrenamiento y la experiencia. Mucho del trabajo de las áreas de entrenamiento están puestas en incrementar la aptitud de las personas. Sin embargo, como muchos deben haber vivido en carne propia, no es posible obligar a una persona a que aprenda.
Ahí entra en juego la actitud. Esta es es una elección personal que depende de la forma en que uno percibe y aborda una situación o tarea. Una actitud positiva puede marcar la diferencia al abordar un desafío. Aún uno para el cuál no estamos totalmente preparados. Y trabajar en la actitud no sólo nos ayuda a superar dificultades, sino a relacionarnos mejor con los demás.
El líder y el trabajo sobre la actitud
¿Por qué es necesario que un líder trabaje sobre su actitud y aptitud? Porque incluye directamente en su resultado personal y en los de su equipo. Un líder que trabaja sobre su aptitud, es un líder en formación y evolución permanente. De esa manera, se asegura seguir generando valor e impacto. El que mantenga además una actitud positiva, aún frente a situaciones complejas, puede ser un motor para mejorar la moral y la productividad de su equipo, incluso en situaciones difíciles.
Cuando hablamos de evaluación del equipo y de instancias de feedback, me parece también fundamental setear objetivos vinculados a aptitud (ejemplos concretos de resultados alcanzados, sugerencias o ideación en conjunto sobre cómo seguir desarrollándola...), y conversar también sobre las cuestiones actitudinales (ejemplos concretos de comportamientos que evidencian la actitud correcta, observaciones sobre cuestiones a mejorar). ATENCIÓN: Al hablar sobre actitud, creo fundamental como líderes no hacerlo desde un lugar de "sabelotodo", que etiqueta y/o "reduce" a las personas, sino desde la curiosidad y mirada de aprendizaje, donde exploremos los elementos del día a día impactan y/o predisponen a los colaboradores a reaccionar de tal o cual manera, y que luego repercute en los resultados.
Concluyendo
En resumen, la aptitud y la actitud son dos factores que pueden influir en el éxito de una persona, y aunque la aptitud es importante, y se le pone mucho énfasis, la actitud termina siendo un elemento diferenciador a la hora de enfrentar y superar los desafíos.